COCAÍNA Y GOVERN BALEAR
El
consumo de cocaína en la clase política ha sido a menudo tema de habladurías
que no han llegado jamás a esclarecerse, salvo en alguna ocasión en que una
tarjeta de crédito habló más de la cuenta. Recientemente la prensa ha hecho eco
de los comentarios de un chofer que administraba la sustancia a un alto cargo
de responsabilidad política y la consumía con él, circunstancia que condujo a
ambos a una vorágine de juerga descontrolada así como de malversación de fondos
públicos. Hasta ahí no hay ninguna novedad, puesto que lo de irse de putas con
dinero público ha ocurrido en anteriores ocasiones y ello no ha sido obstáculo
para lograr posteriores mayorías absolutas. Benevolencia.
Tenemos una consellera agresiva |
Pero
las dudas al respecto de la adicción de nuestros políticos a determinados
estupefacientes han llegado a su fin. A partir del uno de mayo los políticos
baleares serán los primeros en asumir la norma recientemente propuesta por,
cómo no, nuestra encantadora Consellera
Anti-Crisis, Berta Conde Sastre. Esta iniciativa ha sido aplaudida con absoluta
unanimidad aunque con disparidad en los rostros de la clase política. El Gobierno Central ha vuelto ha quedarse
boquiabierto ante la propuesta de su pupila más activa y revolucionaria, y de
nuevo ha asentido antes de tener tiempo a salir de su asombro. Y es que no es
para menos, puesto que se trata de un
detalle importantísimo que se nos ha pasado por alto incomprensiblemente, esta chica acabará en Bruselas, o con Bruselas, jua, jua, jua!, ha dicho Angela Merkel, de nuevo sorprendida
ante la propuesta de la consellera balear. Berta Conde nos recibe amablemente
en su despacho para explicarnos, con todo detalle, el origen de su brillante
iniciativa.
-
Sofía Mejuto: ¿Cómo se le ocurrió semejante medida, iba colocada o qué?
-
Conde Sastre: (risas) ¡Que va! En realidad estaba en casa viendo la tele mientras
almorzaba cuando me enteré de que nuestro Rafael
Nadal había sido sometido a un control anti-dopaje ¡¡¡en su propia casa, a
las ocho de la mañana y estando de vacaciones!!! Me quedé de una pieza,
indignada. No podía creer lo que estaba oyendo. Este chico es un ejemplo de
honestidad, me dije, no hay derecho, y estando de vacaciones.
-
S.M: Pero esto
es normal entre deportistas; ellos saben a lo que están expuestos.
-
C.D: Precisamente
por eso se me ocurrió la idea. Si se condena el dopaje de un deportista con su
inhabilitación, cuando el posible consumo de estupefacientes en el deporte tan
sólo afecta al rendimiento del deportista y a su persona, pero que al fin y al
cabo no repercute directamente en los demás, deberíamos estar seguros de que
nuestros gobernantes están limpios y no toman decisiones de enorme relevancia
bajo los efectos de unas rayas de cocaína.
-
S.M: De
acuerdo. Pero, dígame, ¿ha evaluado usted la repercusión que tiene dicha droga
en la toma de decisiones de un alto funcionario?
-
C.D: Por
supuesto, inmediatamente busqué en la Wikipedia,
que es la principal fuente de consulta de las consellerías y nos echa una mano
siempre que necesitamos un informe, incluso toda la mano si hace falta. El
cocainómano aparece un buen día con un torrente de ideas que expone con una
verborrea que puede llegar a ser insoportable para quien lo escucha; de repente,
el adicto, tiene un deseo irrefrenable de conquistar éxitos y otras cosas y una
autoestima que logra incluso superar a su ego. El déficit de atención, o sea,
hacer oídos sordos a cualquier manifestación en contra suya es otra
característica, pero lo peor de todo es la hipomanía.
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S.M: ¿Qué es
eso de la hipomanía, señora Conde?
-
C.D: Señorita.
Verás, yo tampoco lo sabía, pero ya sabes: Wikipedia, bonita, Wikipedia. La
hipomanía es una mezcla explosiva de contradicciones como la depresión ahora y
euforia más tarde, aislamiento y falta de capacidad para interrelacionarse (lo
cual en un político es de vital importancia); pero lo más delicado son los
impulsos delictivos junto con una repentina y absoluta ausencia del sentido de
la responsabilidad, así como la incapacidad de tomar medida y conciencia de las
catastróficas consecuencias que sus decisiones puedan acarrear.
-
S.M: Hasta
ahora me ha convencido respecto a que el combinado “política + cocaína” es una bomba de relojería; pero mucha gente
responde en gran medida al perfil psicológico que usted ha descrito y jamás ha
probado esta sustancia ni un miserable porro. ¿No estará usted pensando en
sorprender a los altos cargos en su domicilio, a las ocho de la mañana, justo
antes de llevarse a los niños al cole, y someterles a un test anti-droga?
Habrá test de la cocaína el uno de mayo |
-
C.D: Exactamente
esto es lo que ocurrirá a partir del uno de mayo. La prueba se realiza en un
minuto y no alterará para nada la agenda de nuestros políticos; sus hijos
llegarán puntuales al cole.
- S.M: Pero
señora… Perdón, señorita Conde Sastre, esto que usted propone puede tener
consecuencias catastróficas…
-
C.D: ¡Este
tipo de consecuencias, señorita, son las que se dan cuando se toman decisiones
con la coca saliéndole a uno por las orejas!
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S.M: Está
bien, no se enfade. Pero, ¿no teme que algún alto cargo de su partido pueda dar
positivo en un test anti-droga después de, digamos, una noche de juerga? ¿Cómo
se lo han tomado sus compañeros, nadie ha intentado estrangularla?
-
C.D: Tengo
plena confianza en mis colegas del Govern. Es cierto que escuché algún
comentario, pero es que mis compañeros siempre andan de bromas conmigo; ya
sabe, una está soltera y, bueno, ellos siempre tratan de ser graciosos; es
comprensible entre hombres, aunque estén casados. Pero lo que parece haber
olvidado usted, jovencita, es que la medida afecta por igual a la oposición y
ya sabe usted con qué facilidad se lían un porro esos progres, por no hablar de
otras cosa de liar.
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S.M: Ah, pues sí, se me olvidaba. En fin,
Consellera, muchas gracias por atendernos y que Dios los pille confesados.
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C.D: Amen,
guapita.
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