JAUME LLABRÉS.
MAESTRO Y EX DE MONTESIÓN
“Algunas cadenas privadas de televisión han hecho
más daño a la conciencia española que la propia censura franquista”
Así
el encabezamiento porque el excelente conferenciante admite el prefijo “ex” ante sus
antiguos cargos, tales como profesor, director o jefe de estudios, no así ante
el título de maestro, el cual lleva tatuado en el alma y admite merecer, con
todas las de la ley. También se presentó como ex-novio de Montesión ante los asistentes al Club Diario de Mallorca que disfrutamos de una buena dosis de
sabiduría y buen humor de un profesor de latín que sigue recomendando esta
lengua muerta, pero que debería estar vivita y coleando, como medio de
estructurar la mente. La obra del emperador Julio César fue la primera de sus numerosas recomendaciones
literarias.
Antes
de que apareciese el maestro Llabrés
lo hizo entre el público el matemático Nicolau,
que poseía el don de leer exámenes en blanco, por lo que estuve a un pelo de
abandonar la sala, por precaución. La llegada tardía, cómo no, de un metro
setenta y cinco exuberante, melena larga, rubia con matices rojos y ondulados,
tímida sonrisa y perfecta dentadura me apaciguó (7ª fila dcha, silla 3).
Amante
del buen cine y esclavo libre de la literatura, Jaume Llabrés arropó toda la conferencia con multitud de
referencias cinéfilas y literarias. Tomamos nota. El profesor de literatura
aprendió latín y griego mientras los enseñaba. Reconoce que es difícil pero
necesario, por lo que nos invita a guardar silencio, un magnífico deporte,
antes de iniciar una conversación, que deberá ser medida por su interés,
criticada por su contenido y estructurada antes de que el parlante emita una
sola palabra: respeto al oyente, ante todo.
Llabrés
enseñó bien porque amaba lo que enseñaba, improvisaba y era flexible y
autoritario. Afirma que es una regla de peso ser puntual como se le exige al
estudiante, y sobre todo tratar a todos los alumnos por igual, faceta que
resultó imposible seguir por alguno de los asistentes que mantiene intacta su
sonrisa.
Asegura
que la mediocridad de las películas actuales, una combinación de sexo,
violencia y efectos especiales, se exhibe en las salas “porque la gente va a
verlas”, y como al abajo firmante no le gusta que se metan con la gente, sino
que opina que debe hablarse de personas con nombre y apellidos, discrepa
durante el turno de preguntas. “Esta es la misma excusa que dan los
presentadores de los programas basura, dan la culpa a que a la gente le gusta
esto, en lugar de reconocer que les falta conocimiento e imaginación para hacer
programas dignos y con clase. ¿De verdad cree que si toda la programación fuese
de calidad la “gente” apagaría sus televisores?” Llabrés admite que es
peligroso generalizar, y termina con la frase que encabeza este artículo.
A
los que no tuvimos el privilegio de ser sus alumnos nos da la sensación de que
el eterno maestro hacía olvidar al estudiante el yugo jesuita durante sus clases magistrales, a juzgar por los aplausos.
Octavio
Capó Truyols Es Mascle
Ros
Pues yo estudié en los jesuítas y jamás sentí ese yugo. Me enseñaron unos principios y una ética que dificilmente es mantenible en nuestros dias. Les estoy muy agradecida y eso que yo, el Vaticano, cuanto mas lejos, mejor. El Sr. (no me atrevo a llamarle por su nombre de pila, tal es el respeto que le tengo) fue un profesor extraordinario, hacía que la literatura no fuera el coñazo habitual y sus clases se hacían cortas. El mejor que he tenido. Fdo: GADELLA.
ResponderEliminarSinceramente, te envidio por haber sido alumno del señor llabrés. Un saludo y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarTodos los alumnos de hoy tendrían que tener al menos un MAESTRO como Jaume LLabrés,vocacional y responsable con su trabajo inculcando unos principios y valores que parecen que están olvidados por una gran mayoría.Le damos más importancia a que los niños no se traumaticen por cualquier CHORRADA que realmente lo que tiene importancia en la vida.
ResponderEliminarIsabel Chinchilla
Todos los blogs del mundo deberían tener una lectora tan chachi como Isabel, que sólo nos traumatiza al traernos la dolorosa, pero muy poco.
ResponderEliminarA mi m'encantaven ses seves Tutories: "Hoy hablaremos de... cine"
ResponderEliminar