DIOS MEDIANTE:
MENSAJE DIVINO
Por
segunda vez desde el pasado 29 de abril, la redacción de Es
Mascle Ros ha recibido la
inesperada visita del Divino. La
víctima, o mejor dicho el afortunado, fue otra vez Valentí Valent, nuestro especialista en gastronomía mediterránea,
quien por escasos minutos volvió a servir de mecanógrafo al Todopoderoso. Un temblor se adueñó de la
oficina y agitó violentamente las estanterías, provocando la caída del volumen
2 (el más gordo) del Diccionari Català,
Valencià, Balear de Alcover sobre
la testa del elegido, Valent, quien se disponía a crear un juego de palabras
con “novia despedida, despedida de solteros, Rouco Varela y Carlos
Delgado”, un asunto ya obsoleto, dicho sea de paso.
Valentí
Valent quedó con la mente en blanco, el cuello erguido cual jirafa y la espalda
arqueada. Sofía Mejuto se encontraba
pintándose las uñas de los pies (a Valentí y a mi nos parece bien que lo haga
en la oficina) y un servidor trataba de dejar de fumar; Sofía dejó el esmalte y
yo encendí un cigarrillo. Culpa del Señor.
La letra elegida por la intromisión divina fue, como en la anterior ocasión, la
Bookman Old Style, y el mensaje el
siguiente:
Jamás creí que iba a pronunciar estas palabras,
y menos ante vosotros; venga, ahí va: gracias. Gracias porque he podido
comprobar que en muchas iglesias habéis retirado la imagen de un servidor
crucificado. En la mayoría de casos este acto de obediencia ha sucedido en
países de Centro y Sudamérica, no así en los despachos de
los políticos baleares.
Pero he vuelto ha pasar otra Semana Santa, a lo que vosotros también
llamáis Mi Pasión. ¡Qué barbaridad!
Otra vez celebrando mi tortura y cruel fallecimiento. ¿Por qué no festejáis uno
de mis enfrentamientos con los poderosos sacerdotes fariseos de la época?, eso
sí era una lucha digna de recordar. Sabéis qué les decía a esos glotones
presumidos: que se callaran; que no pregonaran, que renunciaran a sus
privilegios y vivieran en obediencia al Señor y en igualdad con el resto de
ciudadanos, pero sobre todo que se callaran. ¿Y esperáis que vuelva a
reencarnarme, tal y como están las cosa hoy día? Me ibais a crucificar a los 33
minutos.
Vamos a ver. Que un hombre muera por
una causa no significa que dicha causa sea justa. Esto para empezar. Os
recuerdo que no morí por propia voluntad, no estaba dentro de mis planes. De
haber fallecido anciano, de muerte natural o de repente (como decís ahora),
sospecho que habríais ignorado por completo mi mensaje, y ello me entristece.
Claro que es mejor a veces ignorar que mal interpretar.
Me centro ahora en Baleares, ya que por el archipiélago corretea muy a sus anchas El Maligno, ese truhán. Veamos, ¿cuándo
he dicho yo “ama a tu próximo”?, ¿no
dejé bien claro “ama a tu prójimo
como a ti mismo? Hay una gran diferencia, ¡canastos! Tu próximo es tu hijo, tu
cuñado o tu querida, y tu prójimo es todo hijo de vecino, aunque te caiga como
una patada en los sacros, ¡cojones! Ya lo he dicho, y ya sabéis a qué me refiero. ¿De verdad sois tan
inocentes, a estas alturas, que todavía creéis en los favores de vuestros
amigos? “Amigo” es una palabra frívola donde las haya.
Me voy antes de tener que llevarme a
Valent conmigo, sólo una cosa más: esto de la vida es un juego, más o menos, en
el que tenéis que encontrar una llave que está a la vista de todos, pero todos
estáis igual de ciegos, más o menos. Hoy os daré una pista: frío, muy frío,
helado.
¡Ah!, se me olvidaba: ¿Queréis un
milagro? Ahí va uno: inutilizad vuestros televisores, destruidlos y
abandonadlos en la calle, así se acabará la dichosa crisis. Fácil.
A Mi
Y eso fue todo. Espero que ustedes saquen algo en
claro. Valentí Valent, ateo convencido, amenaza con dejar la redacción porque
cree que le tomamos el pelo. Nosotros, Sofía y un servidor, vimos lo que vimos
y no escribimos nada. Valentí dice que tampoco escribió.
Transcripción divina Es Mascle Ros
Sé de buena tinta que Roucojones está empeñado en llevar a la excomunión a todos aquellos que, en su despedida de soltero, contraten a una putilla para poner debajo de la mesa de los comensales, pecadoreeeees. Tambien me han dicho que el sr. Delgado (si, si, ese que tiene cara de zarigüella) se ha apuntado a un taller impartido por un conocido "Beauty parlour". Se trata de unas clases para adquirir maestria en el alicatado de uñas. En los mentideros palmesanos se comenta que lo hace para demostrarle su amor y devoción a su bien colocada novia, quien "pasa pena" por el, no sea cosa que -llegado el momento- monseñor le excomulgue. ¡Ah! Y la Estrella de la Muerte, en su campaña “FREE TERRÍCOLAS” se aproxima a la Tierra con la intención lanzar un devastador ataque a las sedes y sucursales bancarias y asi terminar con la crisis. Seguiremos informando...
ResponderEliminarFdo: GADELLA
Gracias, Gadella. Seguiremos pendientes.
ResponderEliminarMascle, estoy de Rodriguez y lo de la tele me tienta. La tele a calle.
ResponderEliminarEs el momento ideal. Será interesante ver si tu marido se entera o no de que ya no hay tele. Una mujer sin tele es una mujer con tiempo libre, de modo que nosotros tendremos que ocupar nuestro tiempo en vigilaros. Por cierto, si vas a tirarla por la ventana mira antes abajo: cuarenta y dos pulgadas pueden matar a una persona.
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