JAUME MATAS, AQUÍ UN AMIGO
Carta abierta a Jaume Matas
Amigo
Jaume
Resulta
del todo imprescindible advertirte que en esta carta no encontrarás reproches
ni insulto alguno, es por ello que te ruego encarecidamente sigas leyendo sin
temor a escuchar el eco que te persigue cada vez que sales a la calle. Me
avergonzaría, a estas alturas, sumarme a la multitud que repite una y otra vez
lo de lladre, poca
vergonya y torna ets
doblers. Mi intención es bien distinta del ensañamiento y el encabezamiento de la presente no es ninguna broma; sencillamente se trata de
que desconfío por norma de mayorías y multitudes abrumadoras, máxime cuando
éstas las componen una totalidad, tal es el caso. Resumiendo, si absolutamente todo
el mundo (incluidos amigos íntimos, camaradas de partido y, lo reconozco, yo
mismo hasta ayer) se ha puesto en contra de Jaume Matas, ahí tiene que haber un error de bulto, sin duda. Y es
que el ser humano no es otro sino aquel que, desde que se levanta por la mañana
hasta que se acuesta de madrugada, no hace otra cosa que cometer errores de
menor a mayor calibre. La "casi totalidad" es la misma que, pese a estar probado
que la tierra es redonda y da vueltas alrededor de un astro mayor desde el
siglo VI antes de Cristo o por ahí, no se dio por enterada hasta verlo en
fotografía hace sólo 40 años, i encara ara! ¿Pero qué voy a contarte a ti de lo que son las
mayorías? Tú mismo lograste una mayoría absoluta y ya ves cuál fue el
resultado: quin desastre, Jaumet,
quin desastre! Pero he prometido
que nada de reproches, así que vayamos al asunto.
Te
preguntarás a qué viene todo esto y de qué te sirve mi amistad. Fue anoche
cuando, tratando de conciliar el sueño, recurrí al filósofo Platón quien, como siempre, citaba las
andanzas de Sócrates. Cuenta Platón
que un tal Alcibíades, tras haberse
entrevistado con el gran maestro admitió que “él siempre me atrapa, y me hace admitir que mi carrera política es una
pérdida de tiempo, mientras que todo lo que importa es justamente lo que yo más
descuido: mis defectos personales, que claman a voces por una mayor atención”.
De hecho, Sócrates se dirigía a todos los magistrados, uno por uno, y trataba
de convencerles de “no preocuparse por
ninguna de sus pertenencias, sino de ser él mismo tan bueno y sabio como fuera
posible; no preocuparse de las posesiones de la ciudad, sino por la ciudad
misma, y no preocuparse de todo lo demás de la misma manera”. Ellos le
aconsejaron cicuta (lo que son las cosas).
![]() |
A lo millor foren ses males amistats. (Jesús quin altre!) |
Ni
insultos ni reproches, del mismo modo que tampoco puedo decirte lo que tienes
que hacer, porque en tal caso no sería un verdadero amigo. En tus manos está
rectificar y pasar de ser condenado al más oscuro ostracismo a ser aclamado
como Mesías destructor absoluto de
toda corrupción. Déjame pues brindarte la oportunidad de explayarte -eso sí, esta vez con sacra sinceridad - a través del blog de Es Mascle Ros y sentirás el alivio que te suplica una voz interior, lo sé. Otro maestro, Serrat,
cantó que “si la vida te dice que ya no hay ticket, recuerda que pisar mierda
da buena suerte”.
Por
mi parte nada más, sólo un pequeño inciso, dirigido al actual gobierno balear, si me lo permites: "me parecerá del todo inadecuado retirar el cuadro de Jaume Matas del Consolat, puesto que fue President por dos veces de nuestra
comunidad y por dos veces votado por nosotros, depositario de nuestra absoluta
confianza y laudatoria; es preciso por tanto que no olvidemos".
Un
fuerte abrazo (i no ho tornis a fer)
Octavio
Capó Truyols Es Mascle Ros
......deu no vulgui..al ser de Madrid real me cuesta escribir catalonio. Espero te animes a abordar sin miedo el contenido de esa sabia expresión, tu ya me entiendes. Un abrazo
ResponderEliminar