AGUIRRE, LA CÓLERA DE DIOS

Todo lo que le pueda interesar sobre Aguirre.

Esperanza Aguirre ha presentado su dimisión

La personalidad de Aguirre nunca ha sido definida con adjetivos endebles, al contrario. Intrigante, astuta, hábil, rebelde, temeraria rozando siempre la sedición; así describimos la idiosincrasia de Aguirre. Podríamos decir que ha sido la sublimación extrema del carácter español.

Empezó su carrera estando en Sevilla. Era joven, muy joven, tan solo contaba 21 años, pero su tenacidad ya apuntaba maneras. Aguirre quiso reinar desde el principio, y a punto estuvo de lograrlo. Nunca disimuló su ambición, lo que hizo poner en guardia constante a sus superiores, a las más altas esferas. Le temían, casi desde el principio.

Hizo carrera y ascendió hasta lo más alto, pero no tan arriba como hubiera deseado. Siempre defendiendo a España, no tuvo reparos para enfrentarse a sus superiores cuando así lo creyó oportuno. Aguirre ajustó las cuentas a su superior acusándole de llenar de favores a sus ministros y a los hijos de éstos a costa de los sacrificios logrados por los españoles. De ahí vino su rotura.

 No olvidaremos jamás sus enfrentamientos con el Rey, al que trató con educación, pero siempre de tú a tú, como ha quedado reflejado en sus numerosos escritos dirigidos a Su Majestad. Las cartas de Aguirre al Rey son claras, directas, concisas, valientes, críticas, exigentes y reveladoras de un claro mensaje de desacuerdo con el monarca. Vale la pena recordar un extracto de una de ellas.

“Mira, mira, Rey español, que no seas cruel a tus vasallos, ni ingrato, pues estando tu padre u tú en los reinos de Castilla, sin ninguna zozobra, te han dado tus vasallos, a costa de su sangre y hacienda, tantos reinos y señoríos como en esta parte tienes. Y mira, Rey y señor, que no puedes llevar con título de Rey justo ningún interés destas partes donde no aventuraste nada, sin que en ello los que primero han trabajado sean gratificados”.

Entre sus logros, cabe destacar la primera declaración de independencia de un territorio español. Sus hombres de Cajamarca jamás olvidarían a Aguirre, quien no dudaba en cortar cabezas a sus retractores y a sus seguidores poco entusiastas. Apodado El loco, El peregrino, El tirano y Príncipe de la libertad, Lope de Aguirre nos dejó antes de cumplir los cincuenta años, cuando a las provincias todavía se les llamaba India. Dejó a Felipe II, hijo de Carlos I, a la altura del betún, como a todo aquel que se le enfrentó durante su cabalgata arrasadora.

El director Werner Herzog ha llevado su trayectoria a la gran pantalla con el título original de Aguirre, der Zorn Gottes. Klaus Kinski caracteriza la cólera de Dios en el film del cineasta alemán.

Octavio Capó Truyols                                       Es Mascle Ros