jueves, 22 de marzo de 2012


JAUME MATAS, AQUÍ UN AMIGO

Carta abierta a Jaume Matas



Amigo Jaume

Resulta del todo imprescindible advertirte que en esta carta no encontrarás reproches ni insulto alguno, es por ello que te ruego encarecidamente sigas leyendo sin temor a escuchar el eco que te persigue cada vez que sales a la calle. Me avergonzaría, a estas alturas, sumarme a la multitud que repite una y otra vez lo de lladre, poca vergonya y torna ets doblers. Mi intención es  bien distinta del ensañamiento y el encabezamiento de la presente no es ninguna broma; sencillamente se trata de que desconfío por norma de mayorías y multitudes abrumadoras, máxime cuando éstas las componen una totalidad, tal es el caso. Resumiendo, si absolutamente todo el mundo (incluidos amigos íntimos, camaradas de partido y, lo reconozco, yo mismo hasta ayer) se ha puesto en contra de Jaume Matas, ahí tiene que haber un error de bulto, sin duda. Y es que el ser humano no es otro sino aquel que, desde que se levanta por la mañana hasta que se acuesta de madrugada, no hace otra cosa que cometer errores de menor a mayor calibre. La "casi totalidad" es la misma que, pese a estar probado que la tierra es redonda y da vueltas alrededor de un astro mayor desde el siglo VI antes de Cristo o por ahí, no se dio por enterada hasta verlo en fotografía hace sólo 40 años, i encara ara! ¿Pero qué voy a contarte a ti de lo que son las mayorías? Tú mismo lograste una mayoría absoluta y ya ves cuál fue el resultado: quin desastre, Jaumet, quin desastre! Pero he prometido que nada de reproches, así que vayamos al asunto.

Ha resultado ser una ardua tarea encontrar un encabezamiento apropiado para esta carta. He recorrido toda la lista de tópicos y no había uno solo que encajara. Actualmente nadie aprecia a Jaume Matas pero recurriendo al Despreciado o Despreciable Jaume me saltaría la promesa que te hice al principio, además de ser tan poco original como Odiado Jaume en lugar de Querido. Iba a poner Molt honorable cuando me han advertido que te acababan de arrancar los galones: lo siento. Al final me he decantado por la opción más arriesgada, pero también la más valiente, creo yo y, desde luego a partir de este momento, la más sincera. Espero que el título de una obra del cineasta Billy Wylder no se te antoje en exceso atrevido o descarado pero, qué iba a hacer. Seguro que la dichosa mayoría habría escogido “En bandeja de plata”.

Te preguntarás a qué viene todo esto y de qué te sirve mi amistad. Fue anoche cuando, tratando de conciliar el sueño, recurrí al filósofo Platón quien, como siempre, citaba las andanzas de Sócrates. Cuenta Platón que un tal Alcibíades, tras haberse entrevistado con el gran maestro admitió que “él siempre me atrapa, y me hace admitir que mi carrera política es una pérdida de tiempo, mientras que todo lo que importa es justamente lo que yo más descuido: mis defectos personales, que claman a voces por una mayor atención”. De hecho, Sócrates se dirigía a todos los magistrados, uno por uno, y trataba de convencerles de “no preocuparse por ninguna de sus pertenencias, sino de ser él mismo tan bueno y sabio como fuera posible; no preocuparse de las posesiones de la ciudad, sino por la ciudad misma, y no preocuparse de todo lo demás de la misma manera”. Ellos le aconsejaron cicuta (lo que son las cosas).

A lo millor foren ses males amistats. (Jesús quin altre!)
Si te hubieras topado con Sócrates en lugar de con Castro, el maestro no te hubiera escrito una carta como hago yo, ya que prefería el diálogo y detestaba la lectura (siempre he sospechado que en realidad el sabio no sabía leer, ¿tú qué opinas?), sino que hubiese hablado directamente contigo; lo más probable es que tras un intenso y profundo interrogatorio, con su tono cálido e hipnótico, te hubiera sonsacado hasta el más mínimo detalle de todo el entramado corrupto en el que te has visto atrapado, al tiempo que te habría transmitido un inmenso deseo de purificación y fuerzas para lograrlo. Pero en fin, te ha tocado Castro que, aunque ahora no lo veas así, te ha hecho un gran favor.

Ni insultos ni reproches, del mismo modo que tampoco puedo decirte lo que tienes que hacer, porque en tal caso no sería un verdadero amigo. En tus manos está rectificar y pasar de ser condenado al más oscuro ostracismo a ser aclamado como Mesías destructor absoluto de toda corrupción. Déjame  pues brindarte la oportunidad de explayarte -eso sí, esta vez con sacra sinceridad - a través del blog de Es Mascle Ros y sentirás el alivio que te suplica una voz interior, lo sé. Otro maestro, Serrat, cantó que “si la vida te dice que ya no hay ticket, recuerda que pisar mierda da buena suerte”.

Por mi parte nada más, sólo un pequeño inciso, dirigido al actual gobierno balear, si me lo permites: "me parecerá del todo inadecuado retirar el cuadro de Jaume Matas del Consolat, puesto que fue President por dos veces de nuestra comunidad y por dos veces votado por nosotros, depositario de nuestra absoluta confianza y laudatoria; es preciso por tanto que no olvidemos".
Recuerda, por último, el compromiso de amistad que asumí al principio. Un amigo no es alguien que te da siempre la razón, pero no debe darte nunca la espalda (eso no va con segundas). Sean cuales sean tus pasos a seguir, Jaume, aquí tienes un amigo, porque ¿qué sería de todos nosotros sin el perdón? Recuerda esto antes de recurrir al plan B que el fiscal no ha tenido en cuenta.

Un fuerte abrazo (i no ho tornis a fer)

Octavio Capó Truyols                                           Es Mascle Ros

1 comentario:

  1. ......deu no vulgui..al ser de Madrid real me cuesta escribir catalonio. Espero te animes a abordar sin miedo el contenido de esa sabia expresión, tu ya me entiendes. Un abrazo

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