EXTRATERRESTRES EN SÓLLER

Cada vez que alguien me comenta que este u otro sujeto es un extraterrestre y me lo dice en serio, suelo mostrarme escéptico. Pido perdón. A continuación vamos a desvelar toda la verdad sobre estos seres de otros planetas que supuestamente viven entre nosotros y previamente han adoptado formato humano, para que no nos llevemos un susto de muerte. Qué detalle.

Pues eso, que a menudo… muy a menudo, cada vez más. En fin, vuelvo a empezar. Con cierta (bastante) frecuencia, alguna de mis amigas me comenta que “aquel que te presenté anoche es un extraterrestre”, lo cual viene precedido, cómo no, de un rotundo “júrame que no se lo contarás a nadie”. Por supuesto que no.

A veces uno resulta ser extraterrestre porque ha rechazado mantener relaciones con una de mis amigas, negativa que sólo se atrevería a manifestar un ser de otra especie; “este tío pasa de mi, luego debe ser un extraterrestre”, por supuesto, ya que de otra forma no se entendería. Este argumento es bastante convincente, al menos a mi me lo parece mucho más que el siguiente.

La otra tesis explica que determinado individuo transmite una serie de conocimientos, goza de una paz interior y te saca la pasta de tal manera que resulta del todo imposible que sea humano: es un ser superior, luego es un extraterrestre.  Hay extraterrestres buenos que vienen a ayudarnos y a contagiarnos de una cosa que se llama “energía positiva”, otros, en cambio, son invasores que están aquí para tomarnos el pelo o aprovecharse de nosotros, más que por maldad porque no saben hacer otra cosa. Lo del extraterrestre pillastre me convence, ahora que lo pienso, pero al sabio que recorre millones de años luz (menos mal que los sabios suelen ser ancianísimos) para obsequiarnos con sus conocimientos no me lo trago. ¿Por qué tiene que saber tanto de todo sólo por haber venido de otra galaxia, qué tiene de malo la nuestra? Mi amiga responde que el hecho de haber llegado en nave espacial demuestra que el tipo, o lo que sea, proviene de una civilización más avanzada, luego superior. Así no logra convencerme, sino al contrario, ¿por qué una civilización en plena década interespacial tiene que ser más sabia que otra primitiva?, ¿acaso los humanos que hemos llegado a la Luna tenemos algo constructivo que enseñarle a un antepasado de la antigua Grecia, por ejemplo, como no sea “cuidadito con los romanos”?, ¿no puede el inventor de una nave interespacial ser un completo imbécil? Claro que sí. ¡Tiene que serlo!

Papa Noel, los reyes Magos de Oriente, objetos que se mueven sólo con utilizar nuestra mente, un bisabuelo que también se mueve por casa pero aguantando la respiración desde hace años, Dios, la virginidad de la Virgen, Japón. ¡Hay tantas cosas que no existen y nos empeñamos en afirmar lo contrario arriesgándonos a acabar en un manicomio!, ¿acaso no es suficiente con lo que es seguro que existe y de lo que cada día tenemos una buena ración gratis? Sofía Mejuto, por ejemplo, afirma convencida y sin cortarse un pelo que Valentí Valent, el otro colaborador de este blog (menudo equipo), es un extraterrestre. Yo no se lo discuto, sólo me llama la atención que esos seres hablen también catalán. Le digo a Sofía que “de acuerdo, pero este extraterrestre nació en la clínica Miramar, que yo estaba allí” ¿Saben qué me responde ella?, “Vale, pero es un extraterrestre”. Y es que los creyentes son una raza muy testaruda.

Un terrestre extra sería uno que está de más.

A mi me encantaría que vinieran extraterrestres con sus naves espaciales, sus tres metros de estatura, su color verde, dos antenas por cabeza y toda la parafernalia. Sólo que me los imagino visitando la tierra pero no a nosotros, los veo pasando olímpicamente de los humanos. Si uno de nosotros se acercara a uno de ellos para llamar su atención, él simplemente nos aplastaría igual que hacemos nosotros con una mosca molesta o con una hormiga, solamente porque no sabemos qué hacer con ella. Ésta sí iba a ser una visita que valdría la pena: ellos curioseando por nuestro planeta e ignorando a sus dueños por completo. Dicho esto, tal vez Bauzá sea un extraterrestre.

 

Vamos a dejarlo por hoy. Tengo un par de chistes sobre estos misteriosos visitantes pero son muy malos.

¡Ah!, se me olvidaba: iba a contarles que ayer estuve en Sóller celebrando el fracaso de nuestros antepasados por recuperar Mallorca, pero la vedad es que no recuerdo nada. La próxima vez.

Octavio Capó Truyols                                             Es Mascle Ros