sábado, 21 de abril de 2012


PÁJARO DE CELDA. De Kurt Vonnegut

¿Qué es el coqueteo más que una prueba de que la vida ha de seguir y seguir y seguir?



Mi vecina ha vuelto a visitarme para llamarme la atención, otra vez. “¿Cómo se puede armar tanto escándalo viviendo solo y con el televisor apagado, ¡por favor!?” “Hola Ruth, es que estoy leyendo una novela de Vonnegut, Pájaro de celda; en cuanto termine se la presto y así podrá vengarse”

Continué la lectura al día siguiente en una sala de espera repleta de gente silenciosa. A veces uno se encuentra en un estado tan hipnótico que olvida a sus adyacentes. Iba por el capítulo trece, probablemente el más desternillante, y desperté al darme cuenta de que una mujer que me observaba también se reía. Probablemente se lleve una novelita en su próxima visita al médico.

A los lectores de derechas nos entusiasman las novelas donde sus protagonistas de izquierdas fracasan estrepitosamente durante la lucha por defender sus ideales, igual que el ultra madridista disfrutó de la derrota del Barça. Walter F. Starbuck es un perdedor nato que se ha levantado cada uno de sus días con el pie izquierdo, al igual que la mayoría del resto de personajes que aparecen en el relato. Starbuck acaba de salir de presidio, donde ha pasado un par de años por el famoso caso Watergate, acusado de estar en el lugar oportuno en el momento equivocado. Durante sus primeras veinticuatro horas de libertad hace un repaso de su atropellada y patética vida, en la que cada vez que ha abierto la boca o ha dado un paso ha metido la pata hasta el fondo (“los seres humanos más inteligentes son tan estúpidos que explicando lo que piensan sólo pueden empeorar las cosas”), logrando incluso que su único hijo tuviera que cambiarse el apellido para poder llevar una vida normal. El relato viene guiado por una de las plumas más hábiles de la literatura norteamericana del siglo XX, Kurt Vonnegut.
Kart Vonnegut nos recordará sin duda a Wodehouse, y puedo garantizar que sacará de la más profunda angustia al lector que se precie en recorrer sus páginas. Pájaro de celda es un buen substituto del Barça-Madrid. A freír puñetas el clásico.

¡Ah!, se me olvidaba: no se salten el prólogo, es parte de la novela, y además muy bueno.


Editorial Argos Vergara. P.V.P.: 335 ptas. Sólo hasta el 15 de diciembre de 1980. A partir de esta fecha: P.V.P.: 520 ptas.



Octavio Capó Truyols                                               Es Mascle Ros


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