CAZA MAYOR
Juan Carlos se perdió esta gran película, obviamente. |
Algunos
comentarán que la afición del monarca por la caza le viene de muy pequeño, cuando
confundió a su hermano mayor con un elefante. Nosotros omitiremos este
comentario de mal gusto, para ceñirnos a la gravedad del asunto. El rey se ha disculpado; con la misma
cálida voz que en Navidad entra en nuestros hogares y nos llena de esperanza,
el rey ha pedido perdón. Los españoles nos estamos acostumbrando demasiado a la
petición de clemencia de nuestros líderes y mandatarios, claro que dicho acto
de constricción llega sólo cuando les han pillado in fraganti. No nos
imaginamos a su majestad (cada vez más suya y menos nuestra) regresando de
matar animalotes indefensos y haciendo posteriormente un comunicado sin que se
haya producido incidente alguno, “españoles, acabo de regresar de África y he matado un elefante, pido
perdón; si alguno de vosotros, queridos ciudadanos, desea dar muerte a un macho
adulto en Botsuana, pues que vaya
preparando cuarenta mil del ala, ja, ja”. Todos pedimos disculpas cuando nos
pillan con las manos en la masa, incluso Matas.
Otros
dirán que Froilán de todos Los Santos
(que no está emparentado con Rodrigo de
Santos), en realidad estaba apuntando a su padre y que el peso de la
escopeta le hizo errar el tiro y por poco matar a un chino. También omitimos
este disparatado comentario. El caso es que cuando las cosas nos vienen tan mal
dadas, y en lugar de recortar los bolsillos más rebosantes nos exprimen a todos
por igual, al vulgo nos da por girar la vista hacia aquellos que nadan en la
abundancia y nos pone de los nervios que ni siquiera sepan dar dos brazadas sin
ahogarse.
Imagínese
por un momento que es usted catalana, ¿ya? Gracias. Pues bien, es usted una
barcelonesa que durante su juventud y codo a codo con su marido montó una
pequeña inmobiliaria, pasaron los años y horas de trabajo, muchas horas de
trabajo, algunos domingos en la oficina y no sé cuántos sacrificios más; con
los años la empresa fue prosperando, hubo que contratar empleados e incluso
ampliar la oficina; al cabo de treinta años usted y su marido tienen una
clientela y una reputación envidiables, cosas que dan el sacrificio y la
constancia, pero sobre todo el respeto hacia uno mismo - aguante un poco más
como catalana, se lo ruego, y acabo -. Resulta que un buen día se instalan unos
vecinos junto a su local y abren otra inmobiliaria. En principio todo va bien,
“tendrán que luchar como lo hicimos nosotros”, pensará usted. Al cabo de unos
días le llama la atención que sus vecinos no se hayan presentado y, algo molesta
pero guardando la compostura que el duro trabajo le ha enseñado, entra en la
inmobiliaria de al lado y se encuentra con que la regentan, nada más y nada
menos, que Iñaqui Urdangarín y su
esposa. En un visto y no visto le habrán hundido el negocio por su cara bonita,
usted lo sabe y su corazón empieza a blasfemar como una cafetera. Pero ha tenido
suerte, porque el bello Urdangarín no sólo no sabe nadar, sino que ha abierto
un boquete en el barco tal que el del Titánic.
La
herencia monarca que nos dejó Franco
y nosotros aceptamos no es absurda ahora, lo fue siempre. Lo exasperante de
todo esto, la monarquía, el euro-atraco, la esclavitud ciega, es que los
españoles no reaccionamos nunca: lo que cae se desmorona por si solo.
Si
Jaime Matas hubiera estado en el lugar del rey se habría excusado con que el
elefante era para alimentar a su familia. Igual cuela, oiga.
Encuesta: ¿Ha repercutido la Familia Real en su beneficio particular de manera directa en alguna ocasión, o bien se ha sentido usted perjudicado? Cuéntenos su experiencia.
Encuesta: ¿Ha repercutido la Familia Real en su beneficio particular de manera directa en alguna ocasión, o bien se ha sentido usted perjudicado? Cuéntenos su experiencia.
Octavio
Capó Truyols Es Mascle Ros
Ni beneficiado ni perjudicado. Sólo hay un punto que a lo mejor puede molestarme un poco, y es cuando vienen a celebrar alguna audiencia cerca de casa y previamente se presentan dos policías nacionales y nos interrogan, año tras año. Saben quienes vivimos en el edificio, tienen todos nuestros datos y las relaciones de parentesco que tenemos entre nosotros, supongo que con el resto de los vecinos de la zona pasará lo mismo. Entiendo que lo hagan por seguridad, pero me molesta que me hagan todo tipo de preguntas a las que estoy obligada a contestar pero que no me den ningún tipo de explicación al respecto. Tampoco pregunto a que son debidas esas preguntas y ¿sabes por qué?... Pues porque, por instinto, tengo la impresión de que si hago la pregunta voy acabar enfadándome con la respuesta, con la formas de la respuesta, o con las formas de la evasiva…en fin habrá quien me dirá que la FR ha promocionado mucho la isla y no lo discuto, y no quiero parecer ingrata, pero creo que cuando el Príncipe de España (ese era su título en ese momento) pisó por primera vez Mallorca ésta ya era de sobras conocida.
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