domingo, 1 de julio de 2012


ESPAÑA 1 – ITALIA 2

Análisis técnico previo a la final




Mañana saldrán un montón de artículos en todos los periódicos españoles explicando con fundamentos la derrota española ante Italia; nosotros nos adelantamos a la monserga de rumiantes y apostamos por un análisis previo al partido, mucho más arriesgado.

Si trasladamos los resultados de la selección española de los últimos años a un gráfico similar a los que estamos acostumbrados a ver en bolsa y si, además, aplicamos un método idéntico al que emplean los analistas del mercado de valores para interpretar dicho gráfico y sacar las pertinentes conclusiones, cualquier experto concluirá que España está frenada por un contundente soporte tras un largo proceso ascendente, o lo que es lo mismo, nuestra selección está estancada.

El analista técnico no atenderá a la climatología, el estado del campo o las posibles alineaciones aleatorias de Del Bosque. El gráfico tan solo entiende de resultados, y éstos marcan una clara línea horizontal tras un largo proceso ascendente; dicha línea delata el agotamiento del progreso de España y, tarde o temprano, deberá ser modificada al alza, o bien a la baja. Cuanto más se alarga un proceso horizontal, mayor es la probabilidad de que dicha línea corrija su camino a la inversa, en nuestro caso, a la baja. Para entenderlo de un modo gráfico y veraniego, España es un turista alemán con sobrepeso que se dispone a saltar de un trampolín de una piscina de s’Arenal; a medida que se acerca al extremo de la tabla ésta se dobla peligrosamente, con el riesgo de partirse (derrota) antes de que el turista salte (victoria). La probabilidad de que el trampolín aguante, es decir, de que el gráfico se mantenga horizontal una jornada más, existe, pero todo depende del rival, en este caso una Italia vertiginosamente al alza.

Este gráfico optimista será realista cuando intercambie las líneas azul y verde


El empate inicial de Italia contra España fue el inicio ascendente de una selección que llevaba tiempo allá abajo, sostenida por un soporte y con sólo dos opciones: romper dicho soporte a la baja, pasando a no clasificarse para el próximo mundial de Brasil, o tirar al alza con una violencia propia de un gráfico que lleva demasiado tiempo estancado y entra de nuevo en movimiento. La victoria por 4-0 de España frente a Irlanda no fue meritoria para modificar el encefalograma plano de su línea horizontal, en cambio la victoria italiana por 1-2 contra Alemania fue la catapulta que lanzó a nuestro rival latino hacia la final. La fuerza de dicho impulso deberá romper la horizontalidad española, cada vez más frágil. La probabilidad de que el resultado de esta noche coincida con el titular de este pronóstico es altísima.

Muy a mi pesar,



Octavio Capó Truyols                                          Es Mascle Ros

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