martes, 17 de julio de 2012


ES MASCLE ROS  CONTRA  GODZIVA.



“No tenemos nada de que avergonzarnos”  María no,¡Rajoy!


Sin duda fue un lapsus linguae de nuestro presidente, que seguramente quiso decir “no tenemos nada con que avergonzarnos”. Los ciudadanos, en cambio, carecemos de tiempo para vergüenzas. La subida generalizada del IVA es inminente y debemos ejecutar un plan antes de que entre en vigor el próximo uno de septiembre. La redacción de Es Mascle Ros se ha puesto las pilas y ha analizado a fondo la repercusión del incremento del impuesto, para posteriormente idear un plan estratégico con la finalidad de burlar el asalto desvergonzado a nuestros bolsillos. Preste, pues, atención y dispóngase a vivir uno de los inviernos más dichosos de su vida, además de un atareado y entretenido verano para emprender el original “Plan Mascle Ros”.

Todos sabemos que la política de recortes, a la que pronto se sumará la subida del IVA, no tiene otro fin que el de mantener el hasta ahora inalterado estatus de los cerca de 400.000 políticos españoles, para lo cual habrá que dilapidar lo que quede de los ahorros del resto de ciudadanos, salvo que uno se cuente entre los 1.800 multimillonarios de este, nuestro país. Si los sacrificios impuestos no lograran su objetivo nos veríamos obligados a sentenciar un sistema que permite vivir de la sopa boba a 400.000 personas que no sabrían, a estas alturas, subsistir por otros medios. En realidad, esta es la crisis de los 400 mil. Ellos y su estilo de vida, que no tanto el nuestro, son los que se debaten entre seguir como hasta ahora o morir.

Analicemos la subidita a la que deberemos driblar. Para llegar a la conclusión de que el Estado recaudará 22.000 millones extras con el incremento del Impuesto por Añadidura, debemos suponer que quienes han calculado tal incremento habrán tomado como base la media de los últimos años en cuanto al gasto y consumo general de los españoles. Digo “debemos suponer”, pero no debiéramos, ya que hay una ley que debe conocer todo economista, la cual reza que “anteriores resultados no previenen resultados futuros”. Esta premisa es ahora más aplicable que nunca, puesto que es de suponer que el primero de septiembre el consumo bajará en picado y el gasto, simplemente, se paralizará, pondrá el freno de mano y sacará las llaves del contacto. A nadie le extrañará que las rebajas de este verano sean históricas en cifras de ventas, ya que resulta lógico que nos abastezcamos de ropa y otros artículos de primera necesidad ahora, aprovechando la diferencia con los precios sin rebajar y con el incremento de IVA añadido que encontraríamos en septiembre. Llegado el invierno, la mayoría de familias optarán por abrigarse en detrimento de la calefacción. Las facturas de luz, agua y gas se abonarán dando de baja la televisión digital, con lo que Canal + dejará de emitir la misma película veinte veces a la semana y desaparecerá. También debemos despedirnos de las tiendas que no vendan artículos de consumo obligado y al mínimo precio. En consecuencia, muy pronto se incrementará el paro y cerrarán los pequeños comercios. En cambio, no deben preocuparse Cartier ni los restaurantes con 2 ó 3 estrellas Michelín, aunque el mercado de lujo ni de lejos salvará la economía.

Ahora viene un punto delicado, por tanto les ruego pongan toda su atención. ¿Es posible que el gobierno no haya tenido en cuenta semejantes obviedades y haya calculado con tanta ligereza algo tan serio? Desde luego que es posible, pero raro. La han pifiado en otras ocasiones y siempre que se han topado con un problema de verdad, luego es posible. Pero a todos nos huele a gato encerrado. Pongamos por caso que nuestro gobierno – que ahora cumple órdenes – sí tiene en cuenta todas nuestras suposiciones y las reconoce como ciertas, al mismo tiempo que sabe que los datos de sus predicciones económicas son puro humo y están a años luz de la realidad, en cuyo caso debemos acojonarnos porque, señoras y señores, viene el lobo. Jonathan Franzen camufla dentro de su última novela un problema que él cree real pero que no se atrevería a mencionar en un ensayo, todavía. En Libertad, Franzen reconoce que el obstáculo del actual sistema es la superpoblación, y augura un complot para combatirla, un plan autoritario y de imponente contundencia, eficaz.

Grecia, Portugal e Irlanda ya han sido intervenidas, por lo que son nuestro antecedente más inmediato al que debiéramos observar. Aunque Irlanda en menor medida, los tres intervenidos han seguido en recesión tras la subida de sus respectivos IVA. En el caso de Grecia, el PIB ha seguido cayendo, esta vez con unos porcentajes similares a los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

Hasta la intervención oficial de España, el BCE había emitido varios préstamos a los bancos españoles por un valor cercano al billón de euros, con un interés del 1% y a pagar en tres años, a cambio de la promesa fantasma de la banca española de reactivar el crédito. En oposición a su promesa, los bancos reaportaban el capital prestado en depósitos al BCE con una remuneración de 0’25%. ¿Se imaginan qué hubiera sucedido si semejante capital se hubiera prestado a medianas y pequeñas empresas con un historial saneado que se encontraran al borde del cierre por impagos de las instituciones públicas, y al mismo interés del 1% a pagar en tres años, lo nunca visto? Por lo menos habríamos frenado notablemente la recesión, así como el paro y mantenido la prima de riesgo por debajo de los 200 puntos, una cifra temporalmente sostenible. Mientras tanto nosotros estamos pendientes de los últimos fichajes de Madrid y Barça e impacientes por que de comienzo la liga.

Cuando los gobernantes se ponen cínicos, a menudo añaden un toque de socarronería. En esta ocasión han escogido a los funcionarios privados de la paga de navidad, y les han propuesto que pueden optar a recuperar el extra navideño si deducen la parte proporcional a cada una de sus doce pagas ordinarias y acumulan el total en una especie de paga de navidad de mentirijillas. ¿Es o no es cinismo socarrón? Conste que no me lo invento.

Otro dato que parece que han pasado por alto es que los españoles, tratando de dar esquinazo a la factura, recurriremos más que nunca a fontaneros, electricistas, jardineros, pintores y albañiles que cobran poco y sin IVA, además de hacer muy bien su trabajo. La economía sumergida crecerá tanto que a la fuerza tendrá que salir a flote.

Hemos prometido la redacción de un PMR (Plan Mascle Ros) contra semejante atraco al principio del artículo y no vamos a defraudar a nadie. Nosotros sí tenemos con que avergonzarnos. Sofía Mejuto se encargará de exponer las medidas a seguir de un plan que, bien llevado, resultará infalible. Me permito adelantarles el titular del próximo artículo de Sofía, “Iva al desnudo”, en el que, entre otras cosas, dará algunas pistas sobre a qué país debemos emigrar si la cosa se pone fea. Hay premio para un@ de l@s acertantes que escriba el nombre del país recomendado en el apartado “comentarios”: nada menos que una cena por todo lo alto en compañía de nuestra redactora más simpática, la más bella entre las hermosas, el más dulce de los melocotones, Sofía Mejuto Picó. ¿Se lo imaginan?



Octavio Capó Truyols                                          Es Mascle Ros

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