GENTE INTELIGENTE
“Caen cuatro gotas y la gente se cree
que es ácido”
Vamos a dejarlo en Anónimo, no sea cosa…
El diccionario español no se conforma con definir gente
como una muchedumbre de personas,
sino que se esfuerza en matizarla apoyándose en el uso antiguo, y obsoleto, de
la palabra, suponemos que debido al abuso diario que hacemos del dichoso
término. A la soldadesca también se
le llamaba gente. La Real Academia se refiere a la gente
de barrio como ociosa y holgazana, la gente de bien es la de honestas
intenciones y la gente de escalera abajo son los criados y la plebe. Pero no nos
conformamos con esta definición, puesto que la verdadera es la que le atribuye
el uso cotidiano que le damos a la palabra, así pues, gente no significa otra cosa que todos los demás o todos,
excepto uno mismo.
Gente viene del latín gens, que designaba el
nombre de una tribu o el de una familia, y se colocaba a continuación del praenomen
o nombre de pila. Cayo Julio Cesar
pertenecía así a la gens Julia, por ejemplo. El siguiente uso
romano de la palabra que hoy nos colapsa se acerca más al que le damos en la
actualidad. El ius civile o derecho civil
se aplicaba a todo aquel que contara con la ciudadanía romana. En cambio, el ius
gentium era la otra ley, menos compasiva, que recibían todos los no
ciudadanos romanos. La ius gentium
era el derecho de la gente, el de todos menos nosotros, residentes en Roma. Algo muy parecido ocurre en la
actualidad con el trato de la ley para con el pueblo aunque la mayoría (iba a
decir la gente) no nos damos cuenta.
La gente es idiota. La gente es
imbécil. La gente no tiene ni puñetera idea. La gente se cree todo lo que le
cuentan. El problema es que la gente se pasa el día viendo la tele. La gente
vota sin saber lo que hace. La gente no sabe conducir. La gente no sabe lo que
es comer sano. Caen cuatro gotas y la
gente se cree que es ácido. La gente, yo no.
Cabe
la posibilidad de que usted haya escuchado o pronunciado con sinceridad
sentencias tales como la gente es
inteligente o la gente no es tonta,
pero las contará con los dedos de una mano. Nos referimos a la gente con
menosprecio con la intención de excluirnos de los usos y costumbres propios de
la multitud. Nuestro ego nos obliga.
Caen cuatro gotas y la gente se cree
que es ácido, dijo. Quien
pronunció esta frase, el último sábado de septiembre por la mañana, lo hizo
desde la entrada a un recinto de conferencias, resguardado de las “cuatro
gotas” que empezaban a caer, y dirigiéndose a su impasible interlocutor. Tal
vez porque no se le ocurría otra ingeniosidad que parafrasear, echó un vistazo
al exterior y contempló cómo las personas salían de sus coches, bajo una lluvia
incipiente y sin paraguas, apresuradas para llegar al recinto. Fue en ese
instante, sin ni siquiera contar hasta diez y sin cortarse un pelo, cuando lo
soltó: caen cuatro gotas y la gente se
cree que es ácido. No añadió “pero yo no” porque el uso de la palabra gente
excluye la necesidad de esta observación. Fui testigo presencial, y casual, de
la sentencia del anónimo; me entraron ganas de sacarle a dar un paseo y charlar
un buen rato sobre la gente, tranquilamente, bajo aquella lluvia que hace
comportarse a los borregos como si se tratara de ácido. Pero él no, él está a
salvo bajo la lluvia, y no se le ocurrirá echarse a correr. Supongo que nunca
lo ha hecho. ¡Correr bajo la lluvia!, menuda imbecilidad, sólo a la gente se le
puede ocurrir actuar de ese modo.
Este
es el artículo número 100 de Es Mascle Ros, y en todos ellos, con mayor o menor éxito, hemos
tratado de entretener a la gente. Sin embrago, tan solo hemos escrito esta
palabra en 30 ocasiones, y todas en este mismo artículo, con el que llegamos al
centenar. Corresponde a nuestra política interna sustituir el maleducado
término por la primera persona del plural, que nos obliga a participar entre la
multitud.
P.D: En agradecimiento a todos aquellos que han tenido el ánimo de
leer alguno de los escritos de este blog, que espera no deshonrar la memoria de
quien lo inspiró, Jordi Martí i Rosselló,
el auténtico y único Mascle Ros y editor de la irrepetible publicación Foch i Fum, cuyo contenido está al
alcance de todos ustedes en algunas bibliotecas de Palma y en la página web
del Consell Insular. Y por supuesto,
en agradecimiento a nuestros colaboradores, Ignàcia
Pomar, Marta Aspachs, Guillem Soler, Andreu manresa, Anatole Rohé
y también a los que ya me reclaman un sueldo (tal como andan las cosas), Sofía Mejuto Picó y Valentí Valent i Valls.
Octavio
Capó Truyols (gente) Es Mascle Ros (gens)
Enhorabuena por tu articulo cien, sobre todo por H A B E R - N O SSSS entretenido.
ResponderEliminarCURIOSIDADES.
Si pones en el mas famoso buscador de internet la palabra GENTE ( pasaremos a 45 veces)salen las siguientes imbecilidades:
Primero GENTE "el magacín de la TVE "( no es casualidad)
En segundo web www.gentetuya.com. (Octavio ya no somos nuestros!)
Y si te atreves con las busqueda avanzada te encuentras con:
Gente tóxica “ como conocer personas tóxicas”
Gente colgada “espacio de formación de una asociacion profesional de circo
Gente falsa” frases para gente falsa: La vida es muy corta como para lidiar con gente idiota”
Gente mayor “ la expresión tercera edad es un término antrópico-social” ( vaya por dios!!!!!!!)
Gente de cine “ agencia de representación de actrices y actores”
Gente corriente “ peli de Robert Redford”
Gente toxica “ libro de Bernardo Stamateas” más de 200.000 ejemplares
Gente vip “ letra del cantante Larry Herandez”
Por cierto ahora esta lloviendo!!!!
Gracias Jordi Martí i Rossello
Gracias, amigo Anónimo (¿sois un montón los que os llamáis así o siempre eres el mismo?). Me quedo con Gente Corriente, la película dirigida por Redford me dejó pensativo durante varias semanas cuando la vi, muy joven. No la olvido, me acuerdo de ella perfectamente, del nadador que había perdido a su hermano ahogado, del entrenador del protagonista, aquella preciosidad de actriz que interpretaba a su novia, el psiquiatra.
ResponderEliminarFue la primera película que hizo como director, una historia amable que se inicia con el canon de Pachembel con un paisaje maravilloso, pero que a medida que avanza la cinta resulta cada vez más incómoda al espectador.
ResponderEliminarUn retrato de la sociedad media americana en avanzado estado de descomposición.La frase del marido a su mujer sigue siendo una de las más desgarradoras " Mi hijo habia muerto yo estaba roto y a ti lo único que te preocupaba era el color de los zapatos que debia llevar en el entierro"
Por cierto sigue lloviendo.
I.Pomar
Hola I, sospechaba que el tal anónimo era I, estaba casi seguro. Por cierto, hay sesión de clásicos V.O.S. en Augusta.
ResponderEliminarApreciat Octavio, enhorabona x aquest article que far que es mascle ros i tot es seu equip sigui centenari.
ResponderEliminarPep Lluis
Gràcies Pep Lluis. Tu també ho ets centenari, per mi des pocs que els han llegit tots. Salut!
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