lunes, 8 de octubre de 2012


MEIN KAMPF

Hasta las últimas consecuencias



Adolf Hitler

Cuando la derrota del tercer Reich era ya casi un hecho consumado, Adolf Hitler declaraba – cito de memoria – que “si el pueblo alemán, la raza aria, es derrotado significará que nos hemos equivocado y que no nos corresponde a nosotros ejercer el papel de raza suprema y dominante”. Pero el líder nazi insistía en la existencia de una raza que debía subsistir sobre las demás y concluía que “el pueblo que nos derrote resultará ser el verdadero y único, el que deberá prevalecer sobre los demás y, consecuentemente, aniquilar a todo el pueblo alemán que, con su derrota, habrá demostrado no ser el elegido”. Si Eva Braun y su marido se suicidaron al igual que el matrimonio Goebbels, quitándoles la vida también a sus hijos, siguiendo la citada premisa del dictador y no para evitar enfrentarse a un tribunal y al escarnio universal, significa que fueron consecuentes con sus ideas hasta las últimas consecuencias y que, según las propias declaraciones del fürer derrotado, admitían su error en cuanto a que el pueblo ario no resultó ser la raza superior. “La derrota - dice Hitler - demuestra que no somos nosotros quienes debemos prevalecer, luego es deber de nuestro rival vencedor el exterminarnos por completo”.

Si un ferviente seguidor de la ideología del autor de Main Kampf, un acólito del nazismo, siguiera los dictados de su líder hasta las últimas consecuencias debería, según las propias palabras de su líder espiritual, Hitler, imitar su ejemplo y quitarse la vida, antes o después de haber exterminado a todo descendiente germano que se cruzara en su camino. El idealista nazi reconoce que la derrota de su ejército es la prueba de que estaba equivocado, así pues, continuar en la actualidad con las antiguas prácticas del imperialismo nazi significa contradecir, desobedecer las últimas órdenes del que fue profeta e incluso una divinidad para muchos.

NeonaziAsí pues, para justificar una acción criminal, una masacre, basándose en el ideal del nazismo, uno debe recurrir a una práctica siempre en boga de los fanáticos, que no es otra que arrancar determinadas páginas de la historia de su propia doctrina, o de la que él cree ser un adoctrinado, porque resultan molestas y contradictorias con las inmediatas intenciones del que se declara nazi o neonazi. Estas páginas estorban, rompen el esquema de su planificación. También resulta una opción la interpretación muy sui generis de las últimas palabras del fürer: uno podría decir, por ejemplo, que ya no era él quien hablaba sino su enfermedad y debilitamiento lógicos, o también que Hitler no perdió su sentido del humor hasta el último suspiro. Argumentos.

Ocurre lo mismo cuando un líder, declarado practicante y el más fiel seguidor de una fe religiosa, la cual condena el maltrato al prójimo y el asesinato entre otros, debe hacer un uso magistral de una pértiga que le permita saltarse los mandamientos sagrados de su supuesta fe: a la torera. A menudo ésta pértiga viene entregada a través de un sueño, donde Dios aprovecha la somnolencia de su elegido para darle unas instrucciones que le obligarán a interrumpir excepcionalmente las reglas de uso de su propia doctrina. A esto lo denominamos mandato divino, y es creído a pies juntillas por una masa compuesta por seres humanos que inventaron la palabra “inteligencia” y se la atribuyeron.

Marca HispánicaSi queremos un referente local, por supuesto que lo encontraremos. Aunque son pocos, insisten los individuos que, en Baleares, manifiestan su ideología de izquierdas y a la vez nacionalista, que a su vez idolatran la vida y obra de Jaume I el Conquistador; es más, lo muestran como referente y líder de su hambre independentista y catalanista. Para elegir a Jaume I como líder histórico del nacionalismo de izquierdas no basta con arrancar algunas páginas de la historia de Baleares y del propio Jaume I. Es preciso prenderle fuego al libro entero para que el importador del régimen feudal todavía vigente, y uno de los impulsores de la idea de una España Unificada, sea coronado rey de los independentistas de izquierdas. Cabe añadir que, siendo disciplinadamente consecuentes, ni siquiera un militante de la más extrema derecha de hoy en día, podría manifestar su fervor por el genocida aragonés sin ser expulsado inmediatamente de su partido por radical y enfermo. Todo ello, repito, siendo consecuentes, y sin saltarse ninguna de las páginas que tanto trabajo, sacrificio y disputas han costado a los historiadores.





Octavio Capó Truyols                                    Es Mascle Ros

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